Tratado de Marrakech

Más de 60.000 libros en castellano, accesibles desde hoy para 285 millones de personas ciegas de todo el mundo

- La ONCE y el Cervantes hablan de "hito histórico" en el acceso a la lectura

MADRID
SERVIMEDIA

La ONCE pone desde hoy martes las 64.000 obras que componen su biblioteca digital a disposición de los 285 millones de personas ciegas del mundo. Fruto de la aplicación del Tratado de Marrakech, se trata de una iniciativa sin parangón internacional, dado que supone "la mayor puesta a disposición del público de textos accesibles en lengua castellana".

Fruto de la aplicación del Tratado de Marrakech, se trata de una iniciativa sin parangón internacional, dado que supone "la mayor puesta a disposición del público de textos accesibles en lengua castellana".

Fue presentada en una rueda de prensa en la sede del Instituto Cervantes, en la que participaron el director de dicha entidad, Luis García Montero; la vicepresidenta de Servicios Sociales de la ONCE, Imelda Fernández; y el director general adjunto de Servicios Sociales para Afiliados, Andrés Ramos. Los tres coincidieron en calificar este día como "hito histórico en el acceso a la lectura para las personas ciegas".

Representada por la ONCE, españa se convierte además en el primer país de la Unión Europea que materializa el Tratado de Marrakech y pone a disposición de 285 millones de usuarios potenciales y a las entidades autorizadas su acervo bibliográfico de forma totalmente gratis. A día de hoy, este comprende casi 34.000 títulos en sonido (formato Daisy), 27.000 en texto (formato braille) y más de 3.000 partituras.

En el acto, un afiliado ciego, Carlos Galindo, realizó una demostración para explicar cómo alguien de otro país podría accceder a la biblioteca de la ONCE a través de la nueva web creada al efecto.

No obstante, explicó que el paso previo consiste en que los gobiernos de aquellos países que han suscrito el tratado de Marrakech autoricen a las distintas entidades nacionales. Una vez cumplido este requisito, estas deberán presentar la documentación acreditativa precisa ante la ONCE, que les enviará un usuario y una contraseña para que puedan descargarse obras del catálogo.

Se concederán entre 100 y 1.000 descargas al mes, en función de los afiliados de cada asociación, y estas contraseñas habrán de validarse cada cinco año.

En su intervención, Ramos recalcó que son las asociaciones autorizadas y no los usuarios particulares quienes acceden a las obras, a fin de asegurar "un absoluto respeto a las leyes sobre propiedad intelectual y a los derechos de autor".

Según García Montero, "lo que hoy hemos presentado supone democratizar la cultura, facilitando su acceso a todas las personas ciegas o con discapacidad visual de cualquier rincón del mundo, y desde el respeto más absoluto a los derechos de autor”. El director del Cervantes indicó también que “este tratado multiplicará por 100 las posibilidades de universalización del trabajo del Instituto, basado en la difusión de la lengua castellana, del idioma español y de nuestra cultura”.

LA ONCE, ORGULLOSA

Por su parte, Imelda Fernández declaró que “es un orgullo que la ONCE sea la primera entidad a nivel mundial en tener un sistema perfectamente preparado para compartir y recibir libros accesibles en braille y en sonido, con criterios claros y respetuosos con la legislación internacional y española".

Gracias a ello, "las personas ciegas de otros países con menos oportunidades que nosotros aquí en España van a poder tener acceso al enorme fondo bibliográfico de gran calidad que tiene nuestra Organización".

Al mismo tiempo, los ciegos españoles podrán "acceder a libros en francés, inglés.., de todos aquellos países que se asomen al Tratado de Marrakech”.

Del total de títulos que componen la Biblioteca Digital de la ONCE (BDO), la inmensa mayoría son en castellano. Van desde novela, poesía y teatro, a revistas, textos especializados en diferentes temáticas, partituras musicales y otras tipologías y temas muy variados.

HAMBRE DE LIBROS

La ONCE se convierte en la primera entidad autorizada de la Unión Europea en poner en práctica el Tratado de Marrakech, que fue impulsado por la Unión Mundial de Ciegos (UMC) y adoptado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en junio de 2013.

"Es el primer tratado que aúna derechos humanos y derechos de autor", indicó Fernández, y posee "una clara dimensión de igualdad e inclusión".

Gracias a él, "se crea un acceso legal en beneficio de las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso, que contribuirá a minorar la gran hambruna de libros que afecta a aproximadamente 285 millones de personas ciegas o con graves problemas visuales y que no pueden acceder de manera normalizada a las obras ya publicadas", explicó.

Para todos ellos, desde la creación del braille hasta la adopción del Tratado de Marrakech han trascurrido dos siglos. Ambos acontecimientos tienen en común su contribución a la mejora de su calidad de vida. El primero les permitió acceder a la lectura, y el segundo incrementará significativamente el número de obras y partituras musicales a los que pueden acceder, contribuyendo con ello a un mejor acceso a la cultura, a la educación, al empleo y a su verdadera inclusión en la sociedad globalizada del siglo XXI.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 2019
AGQ/ahp/pai