Aunque preservarán el “misterio” que se le presupone a toda institución de inicios del siglo XVIII, la Docta Casa quiere vender una imagen de “modernidad” alejada del halo de oscurantismo con el que los curiosos se asoman a la valla que separa su fachada principal de la puerta de Goya del Museo del Prado.

“No creo que esto nos saque a la modernidad; ya estamos en ella, pese a que se nos vea a veces como en el pleistoceno”, declaró este martes en una rueda de prensa el director de la Academia, Santiago Muñoz Machado, flanqueado por uno de sus académicos más conocidos por el gran público, Arturo Pérez-Reverte, y el vicedirector de la institución, José Manuel Sánchez Ron.

La primera de las iniciativas diseñadas en el marco de esta estrategia es un proyecto diseñado por el dramaturgo y académico Juan Mayorga, y que se llevará a cabo este mismo viernes. La idea es que cualquier ciudadano pueda acercarse este día a la sede de la RAE para que una serie de voluntarios del Aula de las Artes de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) les susurren poesía al oído.

‘INDIE’ E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Otro de los platos fuertes del plan es ofrecer ‘tardes literarias’ con los propios académicos y personajes del mundo de la cultura, con los que los interesados podrán conversar. La primera en comparecer ante la ciudadanía será la escritora Almudena Grandes, que el miércoles 16 de octubre a las 19.30 horas hablará sobre su serie de novelas ‘Episodios de una guerra interminable’.

La RAE se abrirá incluso a la música ‘indie’, como dijo Muñoz Machado. Varios artistas hablarán próximamente en la Docta Casa sobre sus procesos de creación de las letras de las canciones, el uso que hacen de la lengua española para componer y las dificultades que encuentran a la hora de compaginar la palabra y la música.

Otra de las ideas de la RAE para mostrar su apertura es incluir la ciencia entre sus objetivos. En concreto, ya preparan una actividad relacionada con la inteligencia artificial y que mostrará sus proyectos para “enseñar a las máquinas a hablar bien en español”.

“La RAE no se conforma con el estatus que se le asigna, cuidar de la lengua, sino que aspira también a ser un faro cultural. Pero la ciencia es también parte de la cultura y nuestra vida está condicionada por la ciencia y la tecnología. La Academia quiere también que los científicos nos hablen de temas como la robótica, la inteligencia artificial o de si viviremos 120 años”, explicó Sánchez Ron.

De esta manera, esta institución de 1713 que ‘limpia, fija y da esplendor’ a la lengua, como reza su lema, se abre paso a la ciudadanía con una agenda cultural que, espera, democratice la entidad y la acerque a la gente, como ya está haciendo a través de las redes sociales contestando dudas desde Twitter en un tono distendido.

LA RAE, “SANEADA”

En cuanto a las dificultades económicas, según reconoció el director de la RAE, ya no son una preocupación. Después de haber visto reducida drásticamente su asignación del Estado en sus presupuestos -un 57% menos desde 2011-, el Gobierno concedió el pasado mes de agosto 15 millones de euros a la institución a través de una subvención del Ministerio de Ciencia.

Esta financiación se concreta en cinco millones anuales durante 2020, 2021 y 2022, junto con 1.661.290 euros correspondientes al presupuesto prorrogado de 2019. Para Muñoz Machado, la RAE ya se encuentra “saneada” en lo financiero y cuenta con “perspectivas más halagüeñas” que, en buena parte, responden a la parte privada con patrocinadores y la venta de su herramienta ‘enclave RAE’, después de que los ingresos por la venta de diccionarios en papel se desplomaran.