La acción comenzó en torno a las 9.00 horas con alrededor de 200 jóvenes y activistas ocupando el puente de Nuevos Ministerios. Allí acudieron medio centenar de policías entre municipales y nacionales, que han comenzado a desalojar a los jóvenes y a detener a algunos de ellos.

El corte se ha producido después de que estos jóvenes ocuparan ambos lados de la vía con una sentada y colocaran una canoa en mitad del puente como metáfora del aumento del nivel del mar y el calentamiento global. En el momento de su desalojo, los activistas comenzaron a gritar consignas como “rebelión o extinción”, que proclamaron tumbados en suelo y con los brazos entrelazados para dificultar su desalojo.

Los activistas habían sido convocados por las plataformas Rebelión por el Clima y Extinction Rebelion en el marco de una oleada de “desobediencia civil” a nivel internacional con la que reclaman que se declare la emergencia climática y se adopten medidas para frenar el cambio climático.

De forma paralela al bloqueo del puente, otros cientos de activistas organizaron una acampada frente al Ministerio de Transición Ecológica, al que reclaman una “actuación inmediata” para reducir las emisiones de contaminantes.

Ya el viernes, las plataformas convocantes anunciaron “una acción de desobediencia civil” en la que “nos vamos a salir del marco legal” y “vamos a quebrar algunas leyes”, tal y como consta en la comunicación que los colectivos ecologistas enviaron a sus activistas. En ella les informaban de que su participación “trae consigo el riesgo de represión por parte de las autoridades”.