En su visita a Ceuta, Casado se refirió a la situación “muy preocupante” que se conoció ayer en cuanto a las exportaciones españoles tras la decisión de la Administración de Donald Trump de gravar productos del sector agroalimentario, como el aceite de oliva o “el jamón ibérico o serrano dependiendo de en qué zona se dé el mitin”.

Avisó de que esta situación afecta a la creación de empleo, a la capacidad exportadora y también a la Marca España y por ello determinó que “las relaciones con EEUU se tienen que intensificar”. Recordó, en este sentido, que Felipe González y Ronald Reagan “estaban en las antípodas ideológicas y se acabaron llevando bien”.

También se refirió a la “mala relación” del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero con la Administración norteamericana, lo que hizo extensivo al actual jefe del Ejecutivo en funciones. “Y esto al final se acaba pagando. La guerra arancelaria de EEUU con la UE la va a pagar también España si el Gobierno no negocia con las autoridades estadounidenses o no lidera esa negociación en el marco de la UE”, alertó.

En su caso, se comprometió a impulsar una “posición fuerte” de España a nivel internacional si llega al Gobierno. Su objetivo ser que “estos aranceles con los que amenaza EEUU no afectan a la industria española”.

ENTREGAS A CUENTA

El presidente de los populares también aprovechó para criticar a Sánchez por hacer “electoralismo” con las entregas a cuenta a las comunidades autónomas, ya que hasta hace unas semanas decía que era “imposible” hacerlo con un Gobierno en funciones.

A su juicio, esta promesa de Sánchez ahora supone sacar “otro conejo de la chistera” en el propósito de "arañar unos escaños” en las elecciones generales del 10 de noviembre. “Una vez más hace un uso electoralista de las instituciones”, denunció.