El Tesoro se había marcado un objetivo que oscila entre 2.750 y 4.250 millones de euros. La demanda de los inversores ascendió a 5.520,02 millones.

En concreto, el organismo colocó 2.175,67 millones de euros en Obligaciones a 10 años a un interés marginal del 0,132%, inferior al 0,222% de la subasta celebrada el 19 de septiembre.

También ofreció Obligaciones a 30 años, para las que consiguió 749,05 millones a un interés del 1,018%, por debajo del interés del 1,286% de la subasta celebrada el 1 de agosto de este año.

Para las Obligaciones a 10 años indexadas a la inflación, el Tesoro se hizo con 524 millones a un tipo de interés marginal del -0,807%, más bajo que el -0,326% de la subasta del 4 de abril.

Esta subasta es la primera que celebra el Tesoro en el mes de octubre en el que hay programadas tres operaciones más.

En septiembre el Tesoro modificó su Estrategia 2019 al reducir en 10.000 millones la emisión neta prevista para este año, lo que, sumándose a la reducción de 5.000 millones realizada anteriormente, dejará la emisión neta para 2019 en 20.000 millones, frente a los 35.000 previstos a principios de año.

Con esta modificación, la emisión neta será la más baja desde 2007, y además supondrá la primera vez desde 2011 que la emisión bruta caiga por debajo de los 200.000 millones de euros, al estimarse que se sitúe en 194.525 millones de euros. Antes de la emisión de este martes, la Estrategia del Tesoro 2019 llevaba un grado de ejecución del 75,6%.