Casado se refirió así, durante su visita al South Summit, a los datos de paro y afiliación del mes de septiembre publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, que recogen un aumento de desempleados en 13.907 personas con respecto al mes anterior.

“No son positivos”, sentenció, antes de recordar que esta misma semana se conoció que “la desaceleración afecta a la expectativa de crecimiento, que va a bajar una décima, o a la expectativa de crecimiento de todo el año en cuatro décimas por parte del Banco de España”.

También advirtió de que “si no vemos la digitalización como una palanca de desarrollo, nos quedaremos atrás” y reafirmó su apuesta por ampliar, desde las administraciones públicas, las redes de comunicación –como la fibra óptica o el 5G− en el marco del plan tecnológico de expansión de infraestructuras de nuevas tecnologías.

"UN PAÍS SERIO"

Defendió, no obstante, que España “un país serio” que tiene “todos los condicionantes para competir” con otras capitales europeas y enfatizó que son las administraciones las que deben adaptarse a la revolución digital y hacer la inversión más atractiva.

En su discurso evitó el aderezo electoral, pero sí remarcó que “en un país como el nuestro necesitamos tener políticas que tengan “largo recorrido, creen consensos y conexión entre distintas generaciones, sectores y países”. En este sentido, aludió a la necesaria “estabilidad política y financiera” para avanzar en la revolución digital.

Entre sus compromisos si logra ser presidente del Gobierno, aseguró que ahondará en la ley de segunda oportunidad para casos específicos de ‘startups’ y que promoverá que los desempleados que quieran emprender no paguen impuestos en los dos primeros años de actividad.

Por último, el líder de los populares abogó por flexibilizar el mercado laboral revisando la fiscalidad en la contratación y reduciendo el impuesto de sociedades, así como por eliminar la burocracia para impulsar la unidad de mercado.