En una conferencia en la jornada inaugural del South Summit en Madrid, Celaá abogó por un pacto educativo en el que “acordemos lo importante”, ajenos a cuestiones “tangenciales”, porque “necesitamos poner la educación española en la posición que le corresponde en Europa”.

Celaá dijo que el sistema educativo necesita más recursos, pero también la reforma de una legislación “que hoy pone obstáculos a la movilidad y la flexibilidad”.

Manifestó que el Gobierno ha promovido un nuevo marco normativo que incluya el desarrollo de un nuevo currículo no memorístico, que prime la comprensión por parte de los alumnos, en línea con los modelos de éxito en Europa.

También dijo que el Ejecutivo considera la digitalización como “elemento central” del sistema educativo, y por eso va a dedicar muchos recursos hasta 2021 a un plan de conectividad de los centros y a la formación de los profesores en nuevas tecnologías.

La ministra advirtió de los riesgos de "polarización" del mercado de trabajo, en el que puedan quedarse descolgados los empleados que reciban menos actualización de sus conocimientos a lo largo de su vida laboral.

Según Celaá, la FP ofrece excelentes oportunidades de inserción laboral y el Gobierno quiere darle un fuerte impulso, porque “la FP está despegando ya, pero tenemos mucho que avanzar porque estamos a mitad de camino de la media europea”.