Hepatitis C

Sanidad propone revisar las normas de los centros de tatuajes, 'piercing' y micropigmentación para prevenir la hepatitis C

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social anunció este martes, 1 de octubre, Día Internacional contra la Hepatitis C, que se propone revisar las normas de los centros de estética, tatuajes, 'piercing' y micropigmentación para prevenir la hepatitis C y aconseja que se hagan la prueba de esta enfermedad las personas que "se hayan sometido a intervenciones sanitarias, tatuajes o 'piercings' sin el correspondiente control o que hayan mantenido relaciones sexuales de riesgo".

Sanidad se ha marcado como objetivo eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública en el año 2030 y por ello aboga por la prevención. "Por esto", señala en una nota, "es importante seguir insistiendo en las campañas de sensibilización, programas de reducción de daños, así como en la revisión de las normas de los centros de estética, tatuajes, 'piercing' y micropigmentación".

“También resulta necesario mejorar el conocimiento sobre el diagnóstico tardío así como reforzar el diagnóstico precoz”, explicó Julia del Amo, directora del Plan Nacional del Sida. Con este fin se ha constituido un grupo de trabajo consultor, formado por representantes de diferentes administraciones, asociaciones de pacientes, ONGs y sociedades científicas, para abordar la mejor estrategia de diagnóstico y cribado en España.

Entre enero de 2015 y julio de 2019 en España se han tratado con antivirales de acción directa a 132.851 pacientes con una efectividad terapéutica del 95,7%. Por ello, aseguró Julia del Amo, “es imprescindible vincular a todas aquellas personas que tienen un diagnóstico al seguimiento clínico y al tratamiento, ya que el aclaramiento viral alcanzado no sólo supone una mejora de su calidad de su calidad de vida y supervivencia sino que impide la transmisión de la infección”.

La infección por virus de la hepatitis C afecta a personas que han estado expuestas a transfusiones de sangre, uso de hemoderivados y trasplantes de órganos de donantes con virus de la hepatitis C realizados antes de la detección sistemática del virus así como a otras intervenciones realizadas sin medidas de control adecuadas. Además, otra de las principales vías de transmisión es el uso compartido de materiales de inyección de drogas con personas con infección por virus de la hepatitis C.

Actualmente, en la población general, según el informe realizado en 2017-2018 en el marco de la Atención Primaria, el nivel de prevalencia de esta enfermedad es bajo. Así, en las personas de 20 a 80 años la prevalencia de anticuerpos frente al virus de la hepatitis C es de 0,85% y la prevalencia de infección activa de 0,22%. Un 29,4% de las personas con infección activa no estaban diagnosticadas a finales de 2017.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2019
MAN/gja