Ciencia
Un proyecto europeo busca imitar las propiedades de plantas para proteger superficies de mármol
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El Instituto de Óptica Daza de Valdés, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y la compañía Levantina, presentaron este viernes el proyecto ‘BioProMarL’, que trata de trasladar al mármol propiedades que poseen determinadas plantas mediante el uso del láser y el escáner.
La durabilidad y el aspecto estético del mármol se ven a menudo perjudicadas por la lluvia ácida y la contaminación, en el caso de utilizarse para suelos y fachadas de edificios, o la contaminación por aceites, vinagres, etc, si se trata de interiores. Este proyecto nace con el objetivo de encontrar nuevas formas de proteger este tipo de superficies.
Los científicos se han inspirado en dos especies de plantas: la Nelumbo nucifera, o flor de loto, y la Nepenthes alatasus, una planta carnívora. La primera tiene propiedades hidrofóbicas como consecuencia de su estructura, en forma de micropilares que a su vez tienen una fina microestructura. La segunda se caracteriza por una baja adhesión en su superficie. Ambas son propiedades que demanda el sector y que los investigadores quieren transferir al mármol para alargar su vida útil.
Para ello, BioProMarL usará estrategias para replicar estructuras de seres vivos a través del láser que se han desarrollado en el proyecto LiNaBioFluid, en el que también participaron los investigadores del CSIC y que ha terminado recientemente. Mediante esta tecnología se podrá reducir el impacto de agentes externos en el material y evitar, por ejemplo, el uso de selladores o tener incluso que sustituir las piezas.
“Esperamos aumentar la vida útil de los productos de piedra natural y que los selladores, que a menudo son químicamente agresivos, se puedan reemplazar mediante morfologías de superficie funcionales inteligentes. Esto contribuirá a la sostenibilidad ambiental”, explicó Jan Siegel, investigador del CSIC en el Instituto de Óptica Daza de Valdés.
En cuanto a su uso, el investigador del CSIC apuntó que “esta tecnología puede ser muy útil en el caso de las fachadas de los edificios o en superficies curvas, que son más difíciles de pulir con las técnicas actuales”. “Además, puede ayudar a reducir los costes y a mejorar el medioambiente, ya que la extracción del mármol es poco sostenible a nivel energético. Al final, se ofrece un producto mejor”, concluyó Siegel.
(SERVIMEDIA)
27 Sep 2019
VMM/gja