Ampliación

Previsiones económicas

El Banco de España reduce en cuatro décimas su previsión de PIB para 2019, hasta el 2%

- El organismo baja del 1,9 al 1,7% su pronóstico de crecimiento para 2020 por la desaceleración y el ajuste en la Contabilidad Nacional del INE

- Eleva del 13,9 al 14,1% la tasa de desempleo prevista para este ejercicio y no ve factible bajarla del 12% en 2021 como esperaba antes

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España ha reducido en cuatro décimas su previsión de crecimiento para la economía durante 2019, hasta el 2%, y la sitúa por debajo del objetivo oficial del 2,2% fijado por el Gobierno por el impacto de la incertidumbre internacional y efectos puramente contables derivados de la reciente revisión retroactiva del PIB por parte del INE.

Así lo indicó el director general del Economía y Estadísticas del organismo, Oscar Arce, durante la presentación este lunes del ‘Informe Trimestral de la Economía Española’, donde explicó que el Banco de España ha constatado “que el ciclo expansivo de la economía que se inició hace cinco años va a continuar durante dos años y pico”, aunque el ritmo de crecimiento “va a ser menor” que el esperado en junio pasado.

Precisamente, en junio también retocó su cuadro macroeconómico, aunque en esa ocasión lo hizo para subir la estimación de PIB del 2,2 al 2,4% ante el ritmo que mostraba la economía, como hicieron otros organismos internacionales y numerosos servicios de Estudios. La rebaja actual también ha venido precedida de una revisión a la baja por parte de firmas como Caixabank Research y el Panel de Expertos de Funcas, que en ambos casos han moderado su estimación de crecimiento para este año desde el 2,3 al 2,2%.

El ajuste del Banco de España afecta igualmente al próximo bienio, ya que también reduce en dos décimas la expansión prevista del PIB para 2020, hasta el 1,7%, y sitúa la expansión en 2021 en el 1,6%, una décima inferior a su cálculo anterior.

EL CAMBIO DEL INE RESTA DOS DÉCIMAS

Arce explicó los cambios a la conjunción de tres tipos de factores, uno de ellos puramente contable, ya que es un efecto arrastre del ajuste a la baja efectuado por el INE en la nueva Contabilidad Nacional para el periodo 1995-2018 y que sólo en el PIB del ejercicio pasado lo redujo del 2,6 al, 2,8%. Según indicó, “esto tiene consecuencias sobre la tasa promedio de este año y el próximo”, ya que dicho efecto estadístico es responsable de dos de las cuatro décimas del ajuste que ahora prevé el organismo sobre su estimación inicial del 2,4% para 2019.

Las otras dos décimas sí son atribuibles a un freno en la actividad por factores, sobre todo externos, aunque también domésticos. A este respecto reconoció que, “las evidencias de los últimos años nos hacen pensar que la economía española se estaría desacelerando de un modo algo más intenso de lo anticipado en junio”.

En clave externa refirió que se está “constatando” un aumento en el grado de incertidumbre global” por factores como el recrudecimiento en las tensiones entre EEUU y China “con consecuencias para la economía mundial” y “especialmente intensa” para zona euro; junto a otras tensiones geopolíticas como el ataque de refinerías en Arabia Saudí o el Brexit, cuyas consecuencias se esperan sean “importantes” para la economía del euro y España.

A corto plazo indicó que influye en el freno de la actividad y representa además el mayor foco de riesgo a futuro. En clave doméstica indicó que el “cierto impass de incertidumbre política tampoco ayuda”, por su efecto en la inversión y por la “indefinición” sobre la conformación del futuro Gobierno y sobre “el curso futuro de las políticas”.

EMPEORA EL PRONÓSTICO SOBRE EL EMPLEO

El ajuste empeora igualmente el pronóstico en materia de empleo y ahora confía que la economía finalice el ejercicio con una tasa de desempleo del 14,1%, por encima del 13,9% previsto inicialmente. Para el bienio 2020-2021, eleva dicho pronóstico al 13,2 y 12,8%, respectivamente, también alejado del 12,7% y 11,8% que estimaba se conseguiría reducir con anterioridad.

En este sentido indicó que se ha constatado la desaceleración entre mayo y agosto de la afiliación, con crecimientos mensuales del 0,1% frente al 0,2% registrado entre enero y abril, y se trata además de una “desaceleración generalizada por ramas de actividad”. “Además –añadió-, el paro ha dejado de caer en los meses de veranos”.

Sin embargo, defendió que el organismo prevé que “la economía, en los próximos años, siga generando empleo” y “reduciendo el desempleo”, aunque “lo hará con menor empuje” de lo que venía haciéndolo por la desaceleración de la actividad y la presión que ejercerá sobre la tasa de paro un previsible aumento de la población activa.

Bajo este escenario espera que el empleo crezca al 1,8% este año y al 1,3% el próximo, es decir, dos décimas menos de lo previsto en junio y ha reducido en una décima, hasta el 1,5% su pronóstico para el 2021.

Sobre la evolución del comercio, indicó que sobrevuela el aumento de la incertidumbre, principalmente externa, relacionado con las tensiones comerciales, el citado riesgo de Brexit desordenado y algunos riesgos geopolíticos. Así y para este año, cree que los mercados de exportación para España crecerán solo este año un 2,5%, siete décimas menos de los estimado en su anterior cuadro macroeconómico.

En esta ocasión el Banco de España no ha variado su estimación de déficit del 2,4% para final de año, asumiendo que el INE acabará confirmando que en 2018 acabó en el 2,5% porque una revisión de esa cifra “habrá caducado”.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2019
ECR/gja