Así se recoge en el documento elaborado por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), en el que también insta a la puesta en marcha de una “nueva y vigorosa estrategia industrial para Europa”, según informó este jueves Farmaindustria a través de un comunicado en el que abogó por que dicha estrategia se “sustente” en cinco ejes de actuación.

El primero de ello debería ser, a su entender, asegurar un marco regulatorio “sólido y estable” que fomente los avances científicos y permita “seguir avanzando” en el desarrollo y aprobación de nuevos medicamentos “más seguros y efectivos” así como en un “cada vez mejor” acceso de los pacientes a los mismos.

Tras precisar que en la actualidad la industria farmacéutica tiene en fase de I+D más de 7.000 nuevos medicamentos, mientras que sólo en Europa se autorizan unos 4.000 ensayos clínicos anuales, la federación farmacéutica incidió en la necesidad de “mejorar” las políticas de innovación y protección de los derechos de propiedad industrial.

Máxime teniendo en cuenta la competencia con Estados Unidos y China, India o Brasil, por lo que, a su entender, esta nueva estrategia permitirá a Europa mantener una “posición de ventaja” en la economía global.

Así, apostó por adoptar una política comercial “ambiciosa” para “asegurar” que los derechos de propiedad industrial son “protegidos y respetados” en todo el mundo y por el acceso a los nuevos tratamientos así como por avanzar en el proceso de digitalización en el ámbito biomédico y por crear un Espacio Europeo de Datos de Salud.

Finalmente, Efpia puso de manifiesto su “firme compromiso” con la implementación de políticas de protección del medio ambiente y la investigación sobre el impacto medioambiental del sector.

Para la directora del Departamento Internacional de Farmaindustria, Iciar Sanz de Madrid, el sector farmacéutico es “estratégico para Europa”. “Es una industria del conocimiento cuyo trabajo se traduce en una mejor salud y calidad de vida para las personas, pero también es sinónimo de crecimiento económico y de un sólido sistema de I+D”.

“Por eso, y ante la creciente competencia internacional en este ámbito, es hoy más importante que nunca que las autoridades comunitarias sean conscientes de la oportunidad que representa la industria farmacéutica para el futuro de Europa”, sentenció.