A falta del dato actualizado de Grecia, que en mayo registró una tasa de paro del 17,2%, España es el país de la UE con el mayor porcentaje, y 3.196.000 personas sin empleo.

En cambio, la República Checa, con un 2,1%, y Alemania, con un 3%, fueron los que se apuntaron las tasas más bajas.

En variación interanual, los mayores descensos los registraron Grecia, de 2,2 puntos, hasta el 17,2% en mayo; Croacia, de 1,3 puntos, hasta el 7,1%; Chipre, 1,3 puntos menos, hasta el 7%; Eslovaquia, hasta el 5,3% de paro, 1,2 puntos menos, y España, con 1,1 puntos menos.

Al contrario, los incrementos se los anotaron Luxemburgo, de una décima, situando su tasa en el 5,7%; Lituania, que sumó tres décimas, hasta el 6,4% de desempleo, y Suecia, que la incrementó cinco décimas y registró una tasa de paro del 6,8%.

En el conjunto de la UE-28, la tasa de paro se situó en el 6,3% el pasado mes de julio, la mista cifra que el mes anterior, y cinco décimas menos que hace un año.

En la Eurozona, la tasa de paro alcanzó el 7,5%, similar al registro del mes anterior y seis décimas menos que en julio de 2018.

En lo que respecta al desempleo juvenil, el que afecta a los menores de 25 años, España se anotó un 32,1% de paro en julio, tres décimas menos que en junio y 2,1 puntos menos que hace un año. España y Grecia (para este último país la tasa es del el 39,6% a cierre de marzo de 2019) son los Estados miembros de la UE con mayor tasa de paro juvenil y quedan lejos de las registradas en la UE-28, del 14,3%, y en la Eurozona, del 15,6%.

En valores absolutos, en España se contabilizaron en junio 489.000 parados desempleados menores de 25 años, 26.000 menos que en julio de 2018.

Atendiendo al género, en España había un 15,6% de mujeres en paro y un 12,4% de hombres, lo que supone 1,1 puntos menos para cada género en comparación con el año anterior. No obstante, estos porcentajes superan los registros para ambos géneros en la UE-28 y la Eurozona.