Así lo indicó el jefe de Estudios de Idealista, Fernando Encinar, que señaló que esta caída reflejada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra “el parón producido por la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, que obligó a posponer la firma de muchas operaciones”.

A su juicio, los datos de formalizaciones del mes de julio “nos permiten afirmar que se trata simplemente de un impasse temporal, y que el volumen se recuperará en los próximos meses”.

Encinar también añadió que los tipos de interés “se mantienen atractivos” y, además, se verán mejorados en los próximos meses por la política monetaria y la “fuerte” competencia bancaria.

Desde Pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, también consideró “muy probable” que la caída en las hipotecas esté directamente relacionada con la entrada en vigor de la ley hipotecaria, que “retrasó la firma de muchas escrituras por motivos técnicos”.

No obstante, Font destacó que la caída en la firma de hipotecas es menor que el descenso experimentado por las compraventas en junio. En cualquier caso, puso el acento en la “irregularidad” de este indicador en los últimos meses y en su “poca predictibilidad”.

Sin embargo, la directora de Estudios de Fotocasa, Beatriz Toribio, consideró que la caída en la firma de hipotecas sobre viviendas “está más relacionada con la propia estabilización del mercado que con la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria” y puntualizó que en los datos del INE se recogen operaciones que se cerraron meses antes.

“Los efectos de la nueva ley hipotecaria se harán más evidentes en los datos de los próximos meses, lo que hace prever que seguirán siendo negativos, ya que al propio proceso de normalización que vive el mercado se unirá el retraso que ha provocado la aplicación de la nueva ley en el cierre de transacciones y créditos hipotecarios”, explicó Toribio.

La directora de Estudios de Fotocasa incidió en que se está produciendo una “moderación del crecimiento del mercado inmobiliario que ya vaticinábamos para 2019”. Lo que está por ver, según Toribio, es si este proceso será “más o menos intenso por la evolución de la macroeconomía, el contexto internacional, la situación política y los últimos cambios legislativos”.