“Es un dato positivo, claramente esperanzador, que indica un claro proceso de inflexión en el brote”, indicó el presidente andaluz en una rueda de prensa en Sevilla. Moreno recordó que aún continúan ingresadas 77 personas (28 de ellas mujeres embarazadas) en los hospitales andaluces y que cuatro se encuentran en la UCI, bajo la "máxima atención” de las asistencias sanitarias.

Este balance, en su opinión, refleja “el claro proceso e inflexión en el brote” aunque, precisó, “siempre hay que mantener la alerta” porque la incubación es de 70 días y continuará habiendo “un pequeño goteo” de nuevos casos.

Moreno destacó asimismo que el Sistema de Salud andaluz ha protagonizado un tratamiento “pionero” y “de vanguardia” en este brote, y que la infección por listeria tiene un índice de mortandaz de un 17%. “Hasta la fecha, gracias a ese tratamiento, ese índice es muy por debajo”, se felicitó.

"MILES DE ANÁLISIS"

El presidente andaluz también confirmó que para afrontar la atención de los pacientes afectados por listeriosis, el Ejecutivo que preside ha hecho “un refuerzo” en el personal y “una nueva planificación y ordenación” de los profesionales de los centros sanitarios, que han tenido que realizar en pleno agosto “miles de análisis”. Incluso, agregó, se ha acotado un espacio para las embarazadas con listeriosis, uno de los grupos de riesgo por las complicaciones que pueden sufrir los fetos.

Moreno también defendió que en esta crisis su Gobierno ha actuado “con el máximo rigor”, aunque apuntó que, para la detectar la infección hay que tener en cuenta que Andalucía tiene “la extensión de Portugal y nueve millones de habitantes”.

Asimismo, pidió “lealtad institucional” a otros partidos ante las críticas por la gestión andaluza sobre este brote, al tiempo que recalcó que “la única responsable es la empresa” que elaboró la carne mechada contaminada. “Las propias empresas tienen que autocontrolarse”, zanjó, porque “hay cientos de miles” de compañías.