Así se pronunció Grande-Marlaska, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Servimedia, en la que confirmó por el momento no hay ninguna incidencia reseñable relacionada con la seguridad del G-7 y mostró su confianza en que este clima “no vaya a peor”.

Destacó la colaboración para dicha cumbre y durante los últimos años, entre los gobiernos español y francés, además de agradecer el trabajo también de la Ertzaintza y de las policías locales del País Vasco.

Afirmó que la celebración de esta cumbre tiene lugar en unas fechas que no son las “más cómodas” por coincidir con la operación retorno de las vacaciones y con la Operación Paso del Estrecho, que provocará alrededor de 3,5 millones de personas y 800.000 vehículos pasen del norte de África, crucen España y vayan a sus lugares de residencia por toda Europa.

Por ello, invitó a evitar el tránsito por la zona de Biarritz durante la celebración de la cumbre del G7.

Descartó la presencia de “elementos violentos” en la cumbre alternativa al G7 que se celebrará en Irún (Guipúzcoa) y Hendaya (Francia), aunque reconoció que éstos pueden hacer acto de presencia en la manifestación que se celebrará entre ambas localidades mañana o en las protestas que acaecerán el domingo en la llamada ‘Zona Arco Iris’, las siete plazas públicas de Biarritz, próximas al perímetro de seguridad del G7.