Lo hizo en una rueda de prensa en la sede de Cs en Madrid en la que respondió a las críticas que ha recibido su partido por coaligarse con el PP para gobernar la Comunidad después de que la Fiscalía Anticorrupción haya pedido la imputación de las expresidentas Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes y de las noticias referidas al préstamo de Avalmadrid al padre de Díaz Ayuso o a que ésta no habría pagado el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los últimos cinco años.

“La buena noticia para los madrileños es que Cs estará en el próximo gobierno de la Comunidad con un acuerdo con términos muy estrictos para atajar la corrupción obligando a un imputado a dejar sus cargos”, zanjó Villegas.

Añadió que el acuerdo también aplicará políticas para “controlar subvenciones públicas para acabar con los chiringuitos políticos” y defendió que el cambio en la Comunidad no pasaba porque “gobernara el PP o el PSOE”, a quienes presentó como muy parecidos en su forma de gobernar, sino porque Cs entrara en el gobierno regional “aplicando políticas de regeneración democrática”.

Esto le sirvió para manifestar que Cs se preocupará de que “se investigue el pasado y se levanten alfombras”.