Según informó el Instituto Geológico y Minero, esta actividad acoge cada año a cerca de un centenar de niños de entre seis y siete años durante sus vacaciones navideñas.

Con grupos de 18 niños, estos talleres ofrecen juegos, recortables, puzzles, dibujos y el montaje de esqueletos en pizarras magnéticas para ayudar a los participantes a conocer un poco más sobre este grupo de reptiles fósiles, extinguidos durante el Cretácico, hace 65 millones de años.

Con la ayuda de los monitores del museo, los más pequeños pueden aprender así cómo era la dentadura de un dinosaurio, cómo se movían, cómo se alimentaban y de qué tamaño podían llegar a ser.