Entre las modificaciones por las que protestan están, según el sindicato, la obligación de trabajar los domingos para empleados que no lo tienen contemplado en su contrato, cambiar el sistema de rotación de turnos o la modificación del sistema de descanso semanal vigente.

Además, denuncian que la empresa fijará unas bandas salariales en función de la venta de cada tienda, con lo que a aquellos trabajadores que estén por encima de esas bandas se les bajará el salario para ajustarse a esos baremos, pero a aquellos cuyos sueldos estén por debajo de esas franjas no se les van a incrementar.

El próximo 29 de julio se celebrará el acto de conciliación en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para intentar alcanzar un acuerdo, aunque el sindicato señaló que “las posturas están muy enfrentadas tras la última reunión celebrada con la dirección, en la que se constató el distanciamiento cada vez mayor con la empresa”.