En un artículo en el que analiza los datos de la EPA, el Banco de España apunta que la desaceleración reflejada fue superior a la observada en los registros de afiliación a la Seguridad Social.

En términos intertrimestrales de la serie desestacionalizada, se estima un aumento del empleo del 0,3%, cuatro décimas por debajo respecto al trimestre anterior y también inferior al observado en los registros de la Seguridad Social (0,6%).

Según el análisis del Banco de España, “a pesar de la moderación del crecimiento del empleo, la población activa mantuvo la tendencia de suave recuperación” que venía registrando anteriormente, hasta un avance del 0,9%, apoyada en el crecimiento de la población extranjera. En cambio, la tasa de actividad se redujo 0,1 puntos porcentuales, hasta el 58,7%.

Por su parte, el ritmo de reducción interanual de los desempleados se redujo hasta el 7,4%, tras el 11,6% previo. Esta evolución situó la tasa de paro en el 14%. La incidencia del desempleo de larga duración se redujo hasta el 45,1%, “lo que prolongó la tendencia a la baja de los últimos años”, aunque fue “menos intensa” entre los mayores de 45 años.

Por ramas de actividad, el empleo en la construcción, después de dos trimestres con avances interanuales por encima del 11%, moderó su crecimiento, hasta el 5%. La ocupación en los servicios también se redujo en medio punto porcentual.

El Banco de España destaca que el menor crecimiento del empleo en el segundo trimestre se concentró en el colectivo de asalariados, que mostró un avance del 2,7% frente al 3,6% precio. Por tipo de contrato, se observó una “moderación” tanto en los indefinidos como en los temporales, aunque “más intensa” en esta última modalidad.

Por colectivos, el crecimiento del empleo se moderó con mayor intensidad entre los hombres, hasta el 2,1%, tras el 3,1% del primer trimestre, mientras que entre las mujeres el avance interanual fue del 2,7%, y por edades volvió a destacar el dinamismo entre los mayores de 45 años (+5,1%).