La decisión la adoptó el Comité Ejecutivo del organismo en las reuniones mantenidas los pasados días 24 de mayo y 18 de julio de 2019, poniendo así en marcha un proceso donde las empresas podrán presentar alegaciones y cuya apertura no prejuzga la resolución final.

Por un lado, ha abierto expedientes a ambas firmas por la posible comisión de infracciones graves tipificadas en la Ley del Mercado de Valores “por realizar prácticas de manipulación de mercado en determinados periodos de los años 2015 y 2016”, detalla el organismo en un comunicado.

En paralelo ha dado inicio a otro expediente sancionador exclusivamente a Q-Renta por una posible infracción muy grave por la “inadecuada” gestión de conflictos de interés en la operativa de gestión y asesoramiento sobre valores cotizados entre enero de 2017 y septiembre de 2017.

El cuarto, abierto también a esta sociedad de valores, sería por “deficiencias” en la llevanza de los registros de órdenes y sus justificantes, e incidencias adicionales detectadas sobre organización interna y aspectos de control.