Según informó el gestor aeroportuario, durante la tarde y la noche del 3 de diciembre los controladores que participaron en el plante fueron 262, mientras los que lo hicieron el sábado fueron 178.

Las autonomías con una mayor incidencia de la revuelta fueron Madrid, con 175 controladores implicados, y Baleares, con 71.

En otras 8 comunidades hubo también controladores fuera de sus puestos. Fueron Cataluña, con 60; Andalucía, con 56; Canarias, con 47; Comunidad Valenciana, con 10; País Vasco, con 9; Galicia, con 9; Asturias, con 2, y La Rioja, con 1.

Aena ha hecho públicos estos datos para desmentir a la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que afirma que ningún controlador abandonó el viernes su puesto de trabajo y que el gestor ordenó innecesariamente cerrar el espacio aéreo.

Por ello, insta a los representantes de los controladores a afrontar sus responsabilidades por los hechos que protagonizaron en los últimos días, en lugar de “intentar esparcir informaciones y acusaciones falsas ante unos ciudadanos que conocen perfectamente lo que ocurrió ya que sufrieron sus consecuencias, como ha ocurrido varias veces en los últimos años”.

“En su irresponsabilidad, los controladores aéreos tal vez están insinuando que Aena debería haber dejado que los aviones siguieran volando sin medidas de seguridad”, concluye Aena.