EL PP SEÑALA AL FISCAL GENERAL COMO "PARADIGMA DEL SECTARISMO POLÍTICO", MIENTRAS EL GOBIERNO DEFIENDE SU "AUTONOMÍA"
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El PP arremetió hoy contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, al que presentó como "el paradigma del sectarismo político" por sus actuaciones contra cargos del principal partido de la oposición, por su política de nombramientos y por las constantes filtraciones a los medios de comunicación de las investigaciones judiciales.
El diputado del Partido Popular Arturo García-Tizón aprovechó la sesión de control al Gobierno en el Congreso para censurar el comportamiento del fiscal general y reclamar que éste se someta al control parlamentario.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se mantuvo prudente pese a las acusaciones de los populares y se limitó a defender la "autonomía e independencia" del Ministerio Fiscal, aunque sin hablar expresamente de Conde-Pumpido.
Caamaño destacó que el fiscal general está sometido a la Constitución y a las leyes, ya que es en ellas donde se determina "cómo y cuándo debe comparecer" ante el Parlamento.
Además, subrayó que el Congreso de los Diputados tiene la capacidad de llamar al fiscal general pero "son las Cortes Generales las que deciden y no el Partido Popular".
El diputado de la oposición afirmó que Conde-Pumpido representa "el paradigna del sectarismo político para millones de españoles", ya que hace "todo lo contrario de lo que debe ser la actuación conforme a la Justicia y al Derecho".
García-Tizón añadió que el actual fiscal general "se ha convertido desde su nombramiento en el más fiel seguidor del Gobierno" a la vez que "ha intentado por todos los medios acabar con la independencia del Poder Judicial".
También sacó a relucir las constantes filtraciones de sumarios judiciales a los medios de comunicación y su política de nombramientos, así como su "falta de actuación" en presuntos casos de corrupción vinculados al PSOE, como el de la localidad malagueña de Estepona.
Por su parte, Caamaño criticó al PP por "priorizar la sospecha sobre las instituciones" a la independencia que la ley asigna a la Fiscalía y advirtió de que "ni a fiscales ni a jueces ni a la policía es bueno aplicarles la lógica política del amigo-enemigo".
El ministro, que recibió una sonora ovación de los diputados del PSOE pese a que el Hemiciclo estaba casi vacío poco antes de las tres de la tarde, recalcó que las instituciones del Estado a las que el PP acusa a espionar a dirigentes de su partido intentan "desarrollar objetivamente su trabajo".
Asimismo, instó a los populares a que si la ley no se cumple lo hagan saber en lugar de basar sus acusaciones en "la conjetura y el rumor" porque con ello sólo "están deteriorando el funcionamiento de las instituciones" democráticas.
(SERVIMEDIA)
09 Sep 2009
PAI/gfm