La carta titulada ‘Un camino difícil y honorable’ deja en un lugar “difícil” a los que mantuvieron el ‘no’ al presidente del PP y que tuvieron que abonar 600 euros por romper la disciplina de votos. Según fuentes socialistas, la misiva “enfada a todo el mundo”, deja en mal lugar los que en su día defendieron la tesis de Sánchez y lucharon contra el aparato, mientras da como “ganadores” a los que están “apartados”.

En esa situación están los diputados del PSC, los baleares, la hoy ministra Margarita Robles, Odón Elorza, Zaida Cantera y Susana Sumelzo. Según socialistas consultados, hoy parecen “defenestrados” por la dirección actual que saca “orgullosa” la abstención, no sólo avalando el texto, sino poniendo la firma de los dos máximos dirigentes tras Sánchez.

Muchos de los que rubrican el manifiesto, cuya idea partió de exdiputados como José Andrés Torres Mora o Ciprià Ciscar, admiten que lo han hecho “porque lo pide el aparato” y porque “donde manda patrón, no manda marinero”; pero confiesan que no están a favor del contenido ni de la intencionalidad del mismo.

Además, advierten, vuelve a abrir la “espita” en el interior del partido y poner el foco dentro del PSOE cuando la investidura estaba enfocándose en cuestiones de gobernabilidad y no de partido, que estaba unido frente a otros con dudas internas.

Son varios los firmantes y dirigentes actuales del PSOE que “no entienden la jugada” que ha hecho Sánchez ante su investidura, porque admiten algunos que deja a Sánchez como el “único valedor del ‘no es no’”.

Este hecho, dicen algunos, ofrece a Pablo Casado la respuesta “fácil” de decir que podrían abstenerse ante el PSOE, pero no ante el “único” que se mantiene con el ‘no es no’, ya que Sánchez hizo gala de su posición llegando incluso a dejar su acta de diputado con tal de no votar por Rajoy.

Creen que es un “error” que la misiva esté firmada por la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, quien se abstuvo “por imperativo”, o el secretario de Organización, José Luis Ábalos, que ha admitido su arrepentimiento. Ambos lideraron la campaña de Sánchez, incluso desde dentro del anterior grupo parlamentario, y resulta una “broma” que ahora digan que fue un “sacrificio” responsable y honorable.

El parlamentario Odón Elorza, diputado ahora y entonces, y miembro de la actual Ejecutiva que lidera Sánchez, salió hoy al paso de la misiva en la que no aparece para reivindicar que “con orgullo” votó no a Rajoy “convencido” de que era su “obligación por respeto a los compromisos electorales, a la militancia y a mis convicciones”.

La carta que avala la dirección de Ferraz pidiendo reciprocidad al Grupo Parlamentario Popular está firmada por los 66 diputados que se abstuvieron en 2016, salvo por Dolores Galovart, jueza en activo, y Soraya Rodríguez, actual eurodiputada por Ciudadanos.