En una intervención ante los diputados de Ciudadanos reunidos en el Congreso, Rivera pidió a Sánchez "que deje de hacer teatro y de confundir su papel", que no es hacer "ronda de consultas", como la del Rey, sino negociar con quienes pueden ser sus socios de gobierno, algo que aún, denunció, no ha hecho.

Le acusó de pretender solo que vaya corriendo el tiempo "sin mover un dedo", pero le alertó de que "no puede ser presidente del Gobierno y no trabajar".

Rivera dejó claro que llegado el momento "le llamaré yo" no solo para hablar de pactos de Estado sino para "liderarlos", en materias como la despoblación, la educación, la lucha contra el terrorismo, la inmigración o la ciencia, pero ahora "no le vamos a hacer el trabajo de formar gobierno".

España, dijo, necesita que Ciudadanos ejerza una oposición fuerte y firme, no "friki, radical o corrupta", que es lo que a algunos les gustaría. "No somos ninguna de esas tres cosas", sentenció, sino un partido progresista, liberal, moderado, de España. Aunque Sánchez quisiera "un desierto" como oposición para estar gobernando "una década", añadió, Ciudadanos trabajará para que esté "como mucho un mandato".

Rivera acusó además a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de poner "un cerrojo" a la actividad parlamentaria siguiendo las directrices de Sánchez para "marear la perdiz", pero desgranó las proposiciones de ley que ya ha presentado su partido para defender a las familias, a las víctimas del terrorismo, y a quienes quieren tener hijos mediante gestación subrogada.