Así lo refleja un estudio del sindicato publicado este miércoles en el que se analiza la prolongación de la jornada pactada que no se retribuye, con horas trabajadas que se convierten en habituales y no se pagan y las horas extraordinarias de las que casi la mitad no se pagan.

Según el informe de CCOO, que analiza datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), durante 2018 había poco más de un millón de personas (1.046.000) que trabajaron a jornada completa con una jornada efectiva superior a la pactada, lo que supone el 7,6% de la población asalariada a tiempo completo.

Además, estos trabajadores prolongaron su jornada laboral una media de 10,5 horas a la semana durante 2018 y no recibieron retribución por ellas, con lo que cada semana se realizaron 11 millones de horas adicionales a la jornada laboral pactada y declarada.

Estos 11 millones de horas semanales que no se pagaron equivalen a 276.000 puestos de trabajo de 40 horas semanales y su coste laboral anual asciende a 11.510 millones, tomando los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral.

El perfil de estos trabajadores es el de un hombre, entre 30 y 49 años, con contrato indefinido, que trabaja en el sector servicios desempeñando ocupaciones técnicas y profesionales y residente en la Comunidad de Madrid.

Para el secretario general de CCOO, Unai Sordo, estos datos demuestran "la necesidad de tener un sistema efectivo de registro de la jornada".