En un comunicado, esta organización indicó que el trabajo autónomo inmigrante ha aportado casi el 35% de las altas que se han producido en lo que va de año y que también son “buenos datos” que el número de empresas con menos de cinco trabajadores haya aumentado en 2.954.

La hostelería fue el sector donde más altas de autónomos se produjeron, 2.870, seguido de la construcción, 1.758, y el comercio, 1.220.

Según el presidente de UPTA, Eduardo Abad, “los datos son positivos, pero la pregunta es ¿cómo quedará esto cuando el sol se retire y comience el mes de septiembre?”.

Por ello, reclamó al Gobierno un plan a largo plazo que rompa la fluctuación existente por los factores estacionales y se fomenten las actividades manufactureras, técnicas y científicas y actividades que vertebren las zonas rurales que se están despoblando.

Según UPTA, el objetivo que debería marcarse el Gobierno con los autónomos es cambiar el modelo productivo, y para ello pidió “gozar de la necesaria estabilidad política para poder continuar por una senda de crecimiento y de oportunidades para todos”.