España es uno de los Estados miembros que vio retroceder más el paro, junto a Grecia, que lo redujo en 2,1 puntos porcentuales en marzo de 2019 (último dato disponible) hasta dejarlo en el 18,1%, y Chipre, que lo bajó en 1,8 puntos, hasta el 6,5% en mayo. No obstante, España sigue siendo de los países con mayor tasa de paro en la UE.

En cuantía, en España se registraron un total de 3.131.000 parados en el quinto mes del año, 382.000 personas menos que en el mismo periodo de 2018.

En conjunto, en la UE-28 la tasa bajó seis décimas en el último año, hasta el 6,3% de la población activa, lo que se tradujo en 1.277.000 personas paradas menos.

En el caso de la Eurozona, el paro bajó en 1.133.000 personas y la tasa lo hizo en ocho décimas, hasta el 7,5%. De esta manera, la tasa de paro española se sitúa por encima tanto del registro de la UE como de la Eurozona.

En lo que respecta al desempleo juvenil, el que afecta a los menores de 25 años, España se anotó un 31,7% de paro en mayo, 2,6 puntos menos que hace un año. España y Grecia (el 40,4% en marzo de 2019) son los Estados miembros de la UE con mayor tasa de paro juvenil y quedan lejos de las registradas en la UE-28, del 14,3%, y en la Eurozona, del 15,7%.

En valores absolutos, en España se contabilizaron en mayo 500.000 parados desempleados menores de 25 años, 21.000 menos que en mayo de 2018.

Atendiendo al género, en España había un 15,6% de mujeres en paro y un 11,9% de hombres, lo que supone 1,6 puntos y 1,9 puntos menos, respectivamente, en comparación con el año anterior. No obstante, estos porcentajes superan los registros para ambos géneros en la UE-28 y la Eurozona.