El Monarca vistió el uniforme de capitán general del Ejército del Aire y estuvo acompañado por la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (jemad), general Fernando Alejandre; el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (jema), general Javier Salto; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (jeme), general Francisco Javier Salas; el subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, y el secretario general de Política de Defensa (Segenpol), almirante Juan Martínez Núñez.

Durante su alocución, Felipe VI felicitó a los diplomados por haber superado un curso “muy duro”, “exigente” y que “pone a prueba las capacidades y conocimientos” de cada uno de ellos. A pesar del sacrificio que exige su realización, constató que también “aporta mucho”.

Esto le sirvió para resaltar la importancia de la formación conjunta entre militares de distintos países y para agradecer a “países amigos y aliados” que se avengan a participar en cursos como el que se clausuró hoy.

Unos cursos, continuó el Rey, que perpetúan los lazos de amistad y de afecto entre quienes participan en ellos y que evidencian la importancia que tienen en el fomento de la “acción diplomática” y el “enriquecimiento técnico” entre miembros de las Fuerzas Armadas de distintos países.

También felicitó a la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (Esfas) y al Ceseden por trabajar en aras del mantenimiento y las capacidades de los militares de cara al ejercicio de las misiones que les son propias.

Por último, reclamó a los presentes que se unieran a él en un brindis “por aquello que más une a los españoles: por España”. Previamente, Robles llamó a brindar por el Rey.

Durante la ceremonia de clausura del curso tomó la palabra el director del Ceseden, teniente general Rafael Sánchez Ortega, quien recordó a los diplomados que ahora tienen ante sí un “futuro ilusionante” en el que han de tener “la excelencia como norte y la lealtad como guía”.

Este curso tiene como finalidad capacitar a los oficiales de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, la Policía Nacional, los cuerpos comunes y a los oficiales de países aliados para desempeñar las funciones propias en los estados mayores específicos, conjuntos y combinados, además de en organismos nacionales e internacionales de Seguridad y Defensa.

En él han participado 123 alumnos, de los cuales 85 son españoles (16 del Ejército de Tierra, 32 de la Armada, 24 del Ejército del Aire, uno de cuerpos comunes, ocho de la Guardia Civil, dos de la Policía Nacional y dos del cuerpo diplomático) y 32 extranjeros, de los siguientes países: Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Afganistán, Arabia Saudí, China, Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Líbano, Tailandia, Argelia, Cabo Verde, Egipto, Marruecos, Túnez, Argentina, Brasil, Chile, EEUU y México.

La duración del curso ha sido de un año académico, desde el mes de septiembre de 2018 hasta junio de 2019.

Tras la entrega de diplomas a los alumnos, el Rey distinguió al alumno que ha obtenido el 'número uno' del curso -capitán de corbeta Juan Carlos Prada-, quien recibió la Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco, y al 'número uno' de los países amigos y aliados, el teniente coronel del Ejército de Tierra de Brasil Orlando Pacheco Neto.

Por su parte, el capitán de corbeta Juan Miguel Evangelista recibió el ‘Premio Sagardoy’ por haber realizado el mejor trabajo de investigación durante la celebración del curso.