Las empresas no financieras redujeron un 75,6% el beneficio hasta marzo por ausencia de atípicos

- El empleo se desacelera: crece al 0,7% frente al 2,1% de un año antes por un descenso del 2% en la contratación temporal

MADRID
SERVIMEDIA

Las empresas no financieras españolas (energía, industria, comercio, hostelería, etc) sufrieron una caída del 75,6% interanual en el beneficio del primer trimestre del año ante la ausencia de los "cuantiosos ingresos extraordinarios" que durante 2018 habían disparado un 102,6% su cuenta por plusvalías procedentes de enajenación de activos y menores costes financieros.

Así se deriva del avance de cierre de resultados elaborado por el Banco de España con los datos compilados por su Central de Balances de 871 compañías, y donde constata que su rentabilidad se mantuvo "estable" pese a que algunos indicadores apuntan una "cierta desaceleración" en su actividad y en la generación de empleo.

Fue además un trimestre donde la carga financiera de las empresas tocó valores mínimos dentro de la serie histórica de la Central de Balances, aun cuando la ratio de endeudamiento creció "levemente, revirtiendo la tendencia descendente de los últimos años".

El valor añadido bruto (VAB) aumentó un 4% en términos nominales en comparación con el mismo periodo de 2018, cuando había subido a un ritmo del 2,5%, en un contexto en el que "tanto las compras como las ventas de estas sociedades en España ganaron peso relativo respecto al año anterior", detalla el organismo en su informe.

En concreto, la actividad en España alcanzó el 79,3% de las ventas totales realizadas y el 71,6% de las compras, rebasando en ambos casos el 78,6 y 68% que suponían doce meses atrás.

Con dicha actividad, el resultado ordinario neto presentó una mejora interanual del 7,2%, frente a un avance del 2,7% en el mismo periodo del pasado ejercicio. Y, pese al revés por las menores plusvalías, la evolución de los beneficios ordinarios permitió que las ratios medias de rentabilidad se mantuvieran "en valores similares" a las alcanzados un año antes.

Así, la ratio de rentabilidad del activo se situó en el 3,1%, una décima menos que en el primer trimestre de 2018, y la rentabilidad calculada sobre recursos propios creció a su vez del 3,8 al 3,9%.

Sin embargo, el informe advierte de una fuerte dispersión por tipo de empresas y que a finales de marzo todavía un 26,1% de las compañías acusaba una rentabilidad negativa sobre activos. Dicha proporción rebasaba el 30% en la rentabilidad medida sobre recursos propios.

Por sectores, los datos revelan que la rentabilidad sobre activos se redujo en la rama de comercio y hostelería en siete décimas, hasta el 7,4%; y en la que engloba al resto de actividades donde cae en tres décimas y queda en el 1,1%.

En cambio, hubo incrementos en el sector de la energía, cuya rentabilidad aumentó en siete décimas, hasta el 4,1%; y en el industrial, donde aumenta en nueve décimas y escaló al 6,7%.

Según los datos de la central de balances, el empleo medio creció un 0,7% durante el primer trimestre del año, tasa "más moderada" que la del año anterior, cuando lo hizo al 2,1%.

El aumento en el número medio de trabajadores se vio especialmente favorecido por la contratación fija, que se elevó un 1,1% mientras que el empleo temporal se redujo un 2%.

Los gastos de personal subieron a su vez un 2,7%, "evolución que se explica tanto por el aumento de las plantillas como, en mayor medida, por el de las remuneraciones medidas", explica el Banco de España.

LA REMUNERACION MEDIA SUBE UN 2%

Las remuneraciones medias crecieron un 2% interanual, casi medio punto superior a la tasa registrada un año antes y que se situó en el 1,6%. Dichos aumentos salariales "más intensos" se localizan "en todas las ramas de actividad", excepto en la de información y comunicaciones, donde las retribuciones cayeron un 0,6%, y en la de comercio y hostelería, donde únicamente aumentaron un 1,2%, frente al crecimiento del 4,7% de un año antes.

La evolución positiva fue posible incluso cuando el porcentaje de empresas que crearon empleo fueron el 50,1% de la muestra, ligeramente inferior al 51,7% que lo habían incrementado el mismo periodo del ejercicio anterior. En todo caso dicho porcentaje es claramente superior a la proporción de compañías que destruyeron puestos de trabajo y que ascendió al 35,5%.

El detalle sectorial evidencia que el crecimiento del empleo se concentró principalmente en las ramas de actividad vinculadas al sector servicios. Así las plantillas medias aumentaron en la rama de comercio y hostelería (+1,1 %), en la de información y comunicaciones (+1,4 %), y en la que engloba al resto de actividades (+1,2 %). En cambio, se redujeron en la de energía (-1,4%) y en la industrial (-0,5 %).

Por su parte, el nivel medio de endeudamiento en relación con el activo "repuntó ligeramente" y ascendió al 43,4%, seis décimas por encima de un año antes y superior también al 42,4% de cierre del ejercicio 2018.

El estudio detalla que dicha evolución "fue reflejo del aumento registrado en la rama de información y comunicaciones, que no pudo ser compensado por los ligeros descensos que experimentaron los sectores de industria y energía".

(SERVIMEDIA)
20 Jun 2019
ECR/gja