Calvo, tras visitar el Ayuntamiento de Móstoles (Madrid), remarcó que hay que “respetar los tiempos y las formas”, por lo que “hasta que no haya un encargo por parte del Rey a alguien para que intente la formación de gobierno, no adelantamos ningún tipo de acontecimiento”.

Defendió que cada partido tiene “derecho” a hacer sus estrategias, “complejas, combinadas”, pero la actual es una “situación diversa y compleja en la que cada uno responde con sus mejores posibles”. Pero reconoció que “no va a ser fácil porque hay que conformar tres niveles de la administración, con tiempo y con forma y la madurez suficiente”. Así, espera que todos los partidos estén “a la altura de la eficacia y estabilidad” y se actúe con “mucha calma y, sobre todo, mucho respeto”.

La ‘número dos’ del Ejecutivo explicó que la “regla de oro” de la democracia es que gobiernan las mayorías con respeto a las minorías, “la esencia de las democracias son las mayorías” y “no podemos subvertir el orden”, aunque también apuntó a que “existe la opción bisagra”. “Sería muy razonable que nadie, desde minorías o desde bisagras, pretendan estar donde las mayorías han arrojado su opinión para que gobiernen”, señaló a preguntas sobre los posibles pactos tras las elecciones del 26-A y del 28-M como en el caso de Navarra y las consecuencias para la investidura de Sánchez.

Además, Calvo indicó que “los escenarios del PSOE son conocidos” y se sabe los elementos “por los que no pasamos” los socialistas. “Somos un partido previsible, fiable, 140 años nos avalan, y todo el mundo sabe lo que proponemos desde principios” y “los límites a los que no llegamos”.

Por todo ello, reconoció que esta situación es “compleja, aunque también “interesante”, pero está “jugándose por fases” y “no existe nada que indique que Sánchez no pueda ser investido”.