Según informó la Policía, en los registros se incautaron 7.000 euros, un kilo de cocaína, un arma de fuego y diversos útiles relacionados con la venta de drogas. Las sustancias estupefacientes y el arma fueron encontradas en las habitaciones ocupadas por niños escondidas entre los juguetes.

La investigación se inició el pasado mes de octubre, cuando la Policía Judicial tuvo conocimiento de un posible punto de venta de droga en un domicilio de Alcobendas al que acudían numerosos consumidores de la zona norte de Madrid para abastecerse de cocaína.

Los agentes descubrieron la identidad, funciones, estructura y jerarquía del grupo hasta llegar al máximo responsable, quien tenía contactos en el extranjero, desde donde se abastecía de la droga para luego redistribuirla a escala intermedia.

Investigaciones posteriores determinaron la existencia de otro punto de venta de drogas en Alcobendas y un tercero en San Sebastián de los Reyes.

Los arrestados trasladaban la droga hasta las viviendas en vehículos “caleteados” (modificados en su interior creando huecos para ocultar la sustancia) para que pasara inadvertida ante posibles controles policiales.

Tras su detención, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que determinó el ingreso en prisión de tres de ellos. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.