Según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE), afectan a diversos tramos de 8 carreteras nacionales entre las que se encuentran la N-339 que comunica la A-4 con el Aeropuerto de Sevilla; la propia A-4 que conecta Sevilla y Madrid; la A-49 que sirve de conexión entre Sevilla, Huelva y Portugal; la N-630 que sirve de unión entre Gijón y Sevilla; la SE-20 que recorre el norte de Sevilla; la SE-30 que circunvala el exterior de la ciudad y, por último, la SE-40 que transcurre desde la Autovía del Sur hasta la A-376.

Este tipo de contratos de conservación y explotación tienen el objetivo de realizar los trabajos de servicios de comunicaciones, vigilancia, atención a accidentes, mantenimiento de la carretera y de las instalaciones de suministro de energía eléctrica, alumbrado, señalización y semaforización.

Además, se incluyen labores de establecimiento de inventarios y reconocimientos de estado, agenda de información sobre el estado y funcionamiento de la carretera, programación coordinación y seguimiento e información de la ejecución de los trabajos. De forma adicional incluye las actuaciones de apoyo a la explotación, estudios de accidentalidad, informes de seguridad vial, así como todas las labores de conservación de las vías a su cargo.