En declaraciones a Servimedia, Blanco resaltó que con esta subida el Ejecutivo espera recaudar 780 millones de euros extra al año, y apuntó que el PSOE y Leire Pajín “tienen ahora una oportunidad de demostrar que quieren el consenso” y permitir los cubículos aislados en la hostelería y los aeropuertos.

“Ya que vamos a pagar la crisis, por lo menos que nos dejen (fumar) sin vulnerar los derechos de los no fumadores, y no nos echen a la calle”, reclamó Blanco.

Según señaló, esta será la tercera subida en dos años, y con ella “España se convertirá en el país más prohibitivo en cuanto al tabaco y en el que mayor presión fiscal se ejerce” sobre dicho bien. Hay estados con impuestos más altos, pero “en relación a la renta, España será el que más presión ejerza”, explicó Blanco.

A su juicio, “se trata de una medida puramente recaudatoria”, pues “la demanda del tabaco es inelástica” y los últimos datos de consumo facilitados por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad así lo demuestran, concluyó.