Así lo dijo el máximo responsable de OHL en respuesta a las dudas que algunos accionistas mostraron en la Junta General que se celebró hoy. Varios asistentes con participación en OHL criticaron la gestión “nefasta” del Consejo, recordaron los resultados negativos y un accionista pidió la salida del grupo Villar-Mir del capital social de la compañía.

Ante estas afirmaciones, el presidente de OHL reconoció la “época malísima por muchas razones” que ha atravesado la constructora y en la que “muchos de nuestros accionistas han perdido la confianza en nosotros, probablemente con toda la razón del mundo”, además de las dudas de “algunas entidades financieras y algunos grupos de interés”.

Sin embargo, puso en valor que mientras que otras compañías “se han quedado por el camino”, OHL continúa y tiene las bases para “tirar para adelante sin ninguna duda”.

“Esto no se pasa en un rato ni en un año, ni es una cosa que se arregle en un rato”, admitió Villar-Mir, quien reconoció errores en la gestión pero que “por primera vez en bastantes años, no tenemos ningún horizonte de dudas en la gestión de la compañía”. Valoró el equipo gestor “joven” y “motivado”, y aseguró que “casi con toda seguridad, lo que nos queda por darles es buenas noticias”.

Por su parte, el consejero delegado de OHL, José Antonio Fernández Gallar, agregó que 2019 se presenta como un año “de transición” en la que se plantean unos objetivos de ventas en el entorno de los 2.500 y los 3.000 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 45 millones de euros. Fernández Gallar señaló que “OHL camina hacia su recuperación”, para proporcionar una “mayor certidumbre y confianza al mercado”.

La Junta de Accionistas aprobó todos los puntos del orden del día, entre los que se encontraba un ‘bonus’ a seis años para Fernández Gallar, y su permanencia en la compañía, así como la reelección como presidente de Villar-Mir por un nuevo mandato de cuatro años.