Además, en los 105 accidentes con víctimas mortales sufrieron heridas graves otras 85 personas y 55 padecieron lesiones leves, lo que también representa un sensible descenso en relación al 93, cuando hubo 144 lesionados graves y 96 leves.

La Dirección General de Tráfico considera que el balance de esta operación es "bastante bueno", aunque estima que nunca se podrá haber una valoración totalmente positiva mientras haya gente que muera e las carreteras.

Tráfico entiende que en la reducción de los accidentes influyó favorablemente la aplicación rigurosa del nuevo Reglamento General de Circulación, que entró en vigor en 1992, y la campaña publicitaria puesta en marcha justo antes de la Semana Santa.

En el periodo festivo, Tráfico movilizó a 6.500 agentes, 12 helicópteros y más de 300 vehículos de vigilancia, desplegados en las carreteras con más circulación.