Los parados están menos arropados por la familia que en crisis anteriores, según el Banco de España

- El 8% de los desempleados residen en hogares en los que nadie más trabaja

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera que la menor protección que supone la familia para los trabajadores en paro en esta crisis, con respecto a crisis anteriores, "hace más patente, si cabe, la urgencia de llevar a cabo las reformas necesarias para potenciar rápidamente la creación de empleo". Según este organismo, los desempleados que residen en hogares en los que nadie más trabaja representan aproximadamente un 8%.

Según indica el organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez en su último boletín, tradicionalmente en los países del sur de Europa, caracterizados por un mayor tamaño del hogar y tasas más elevadas de desempleo, la familia ha actuado como red de protección adicional de los desempleados.

Sin embargo, durante estas dos últimas décadas, los hogares españoles han registrado cambios notables en su composición, con efectos, "a priori", contrapuestos sobre su capacidad para afrontar episodios de destrucción de empleo. Así, aunque ha disminuido su tamaño (menor capacidad de protección), la continuada incorporación de la mujer al mercado de trabajo ha generado un aumento en el número de activos por hogar (mayor capacidad).

A pesar de que la tasa de paro española no ha llegado a alcanzar los máximos de recesiones anteriores, se ha elevado la probabilidad de que el principal perceptor de renta del hogar esté desempleado. Además, el porcentaje de parados que residen en hogares en los que nadie más trabaja ha superado también el nivel registrado en la crisis de la década de los noventa.

De hecho, este subgrupo de parados representa dentro de la población activa un porcentaje de una magnitud similar (alrededor del 8% de la población activa) al de la tasa de paro agregada de muchos países del entorno.

Estos resultados, añade el Banco de España, sugieren que la capacidad de protección adicional contra el desempleo que pudieran constituir los vínculos familiares es ahora menor que en recesiones anteriores, "lo que hace más patente, si cabe, la urgencia de llevar a cabo las reformas necesarias para potenciar rápidamente la creación de empleo".

CAMBIO SOCIAL

Dentro de los países mediterráneos, España es el país que ha liderado alguno de los mayores cambios sociales en los últimos años. En ellos, la sociedad española ha asistido a un incremento de la proporción de hogares unipersonales (del 12% en 1995 al 17% en 2007), de parejas sin hijos (del 11% en 1995 al 20% en 2007) y de hogares monoparentales (del 6% en 1995 al 8% en 2007).

Detrás de estos cambios demográficos subyace el fuerte aumento de los flujos inmigratorios, pero también el continuado avance del trabajo remunerado de las mujeres, explica el Banco de España. Son las mujeres, y en particular las mujeres jóvenes, con un nivel educativo muy superior al logrado por la generación de sus madres y una tasa de actividad más cercana a la de los hombres, las principales protagonistas del cambio en la estructura familiar.

Sin embargo, a pesar de estos cambios, España aún se sitúa dentro del contexto europeo entre los países con menos pluralidad de formas de hogares (tiene el menor porcentaje de hogares con un solo miembro), donde la proporción de familias grandes es la mayor de la UE, el porcentaje de hogares monoparentales es muy bajo y el peso de las familias de más de tres activos supera el 10%.

En este sentido, "cabría esperar que la estructura de los hogares españoles mantuviera una cierta capacidad para amortiguar las situaciones transitorias de desempleo de alguno de sus miembros, aunque, posiblemente, menor que en las crisis anteriores", concluye el organismo.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2010
CCB/gfm