La portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, defendió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la actitud que ha tenido la nueva presidente del Congreso, la socialista Meritxell Batet, al solicitar informes al Tribunal Supremo y a los servicios jurídicos de la Cámara Baja sobre si debía suspenderse a los diputados que están en prisión.

Celaá destacó el “ejercicio técnico y jurídico” necesario para adoptar la decisión y restó importancia al hecho de que la suspensión de los cuatro diputados presos (Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull) pueda alterar las cifras de mayorías parlamentarias.

“Nosotros siempre estamos pensando en los 350 diputados y en los 176 [de la mayoría absoluta] y el resto se producirá por decisión fundamentada de la Mesa y el Gobierno no está buscando ventajas adicionales de ningún tipo”, dijo.

Celaá indicó que en La Moncloa “estamos a las reglas de juego que se corresponden conforme a la ley” porque el Gobierno es “otro poder” diferente del Judicial o del Legislativo.

Además, criticó al Partido Popular y a Ciudadanos por la “desproporcionalidad” por la actitud que han tenido en los últimos días sobre la situación parlamentaria de los diputados de ERC y Junts que se encuentran en prisión preventiva al estar siendo juzgados en el Tribunal Supremo. A su juicio, han estado “extremando más sus posiciones y extenuando más” la situación política cuando debería estarse uniendo fuerza para que España sea “uno de los países más importantes dentro de la UE”.