Igualdad laboral

La participación de las mujeres en puestos directivos en España aumentó desde 2003 y supera ya a Alemania

- Según un informe de la OIT

MADRID
SERVIMEDIA

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pone de manifiesto que la participación de las mujeres en mandos medios y altos en las empresas en España aumentó progresivamente desde 2003 y supera a Alemania, Portugal y Grecia.

Así lo pone de manifiesto el informe ‘Las mujeres en la gestión empresarial: argumentos para un cambio’, publicado este miércoles por la OIT, que recoge los resultados de encuestas realizadas a casi 13.000 empresas de 70 países.

Estados Unidos es de los países con los niveles más altos de participación de mujeres en posiciones de dirección intermedia y alta dirección, por encima del 40% en 2017.

En España, la participación de las mujeres en estos puestos ha aumentado progresivamente desde 2003, alrededor del 16%, hasta superar el 30% en 2017. Sin embargo, se sitúa por debajo de países como Estados Unidos y Reino Unido (casi del 35%), pero por encima de Alemania, Grecia y Portugal.

En relación a los puestos de dirección más altos de las empresas que cotizan en Bolsa ocupados por mujeres, el porcentaje varía desde un máximo del 11% para España al 0,4% para Japón.

En cuanto a la brecha salarial de género, a nivel mundial se sitúa en el 22% en términos de salarios mensuales medios. Si se analiza la diferencia en cuanto al nivel de los puestos de dirección, España es de los pocos países en los que no se observa apenas diferencia entre la brecha salarial para el total de empleadas y las directivas, situada en un 20%.

MAYOR BENEFICIO Y PIB

Por otra parte, el informe indica que en casi tres cuartas partes de las empresas que promovieron la diversidad de género en cargos directivos se registró un aumento de su beneficio del 5% al 20%, porcentaje que en la mayoría de las empresas osciló entre el 10% y el 15%.

También refleja que la diversidad de género redunda en beneficios empresariales si las mujeres ostentan, por lo menos, un 30% de cargos directivos y de gestión. Sin embargo, ese objetivo no se cumple en casi el 60% de las compañías.

Además, más del 54% de las empresas manifestaron que han constatado mejoras en materia de creatividad, innovación y apertura, y un porcentaje análogo de empresas señaló que la inclusión de género mejoró su reputación.

Asimismo, el informe de la OIT apunta que, a escala nacional, el aumento de la integración laboral de la mujer guarda relación directa con el desarrollo del PIB. En concreto, se observa que, por cada crecimiento del empleo femenino, en un 1%, está asociado con un crecimiento anual promedio del PIB del 0,16%.

También se observa que cuando las empresas tienen una cultura empresarial inclusiva y políticas inclusivas, la probabilidad prevista de lograr un aumento de la rentabilidad y la productividad es del 62,6%.

DIFICULTAD EN EL ACCESO

Entre los factores apuntados que dificultan el acceso de la mujer a puestos directivos destaca la cultura empresarial, que por lo general exige disponibilidad “en todo momento y en cualquier lugar”, lo que “afecta de forma desproporcionada a la mujer, habida cuenta de sus responsabilidades domésticas y familiares”. Por este motivo, el organismo internacional apela a los estados a fomentar la conciliación laboral y personal.

También añade la segregación por género en las empresas, de forma que se encuentran más mujeres en puestos directivos en áreas funcionales de apoyo, como recursos humanos, finanzas y administración, mientras que son en su mayoría hombres quienes ocupan funciones que se consideran más estratégicas.

Menos de una tercera parte de las empresas participantes en la encuesta ha alcanzado el umbral crítico de contar con un consejo de administración integrado, por lo menos, por un 33% de mujeres, y el director ejecutivo de más del 78% de las empresas encuestadas es hombre.

Entre las medidas para impulsar una mayor participación de las mujeres en puestos directivos, la OIT pide revisar los procedimientos para el reclutamiento, la promoción y controlar el sesgo de género, e implantar acuerdos laborales flexibles que apoyen el equilibrio entre la vida laboral y laboral de todos los empleados.

(SERVIMEDIA)
22 Mayo 2019
MMR/caa