Centenares de ciudadanos y decenas de políticos pasaron ayer por el Congreso para despedirse y dar el pésame a familiares y allegados. Uno de los últimos en hacerlo fue el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro.

Está previsto que alrededor del mediodía ya no se permita que se unan más personas a la cola de espera para entrar en el Congreso, de forma que a las dos de esta tarde cierren las puertas de la Cámara Baja para que a las cinco de la tarde el exvicepresidente del Gobierno sea enterrado en la intimidad.

Al igual que ayer, distintos miembros del Gobierno y de la dirección del partido acudirán hoy a la capilla ardiente. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, permaneció ayer en el Congreso hasta que cerraron las puertas.