Así lo trasladó el Ejecutivo en una comunicación de Moncloa en la que se asegura que la reunión entre Sánchez y Casado fue “cordial, afable y fluida”, cuyo objetivo era, y se “ha conseguido”, una “toma de contacto para normalizar las relaciones”. Añade que se mantendrán encuentros regulares, de tal modo que no sea noticia una reunión por sí misma, sino por los temas tratados.

Según el Ejecutivo, Sánchez y Casado han centrado su conversación en cuestiones de gran importancia para los ciudadanos, como el Pacto de Toledo y las pensiones, el impulso a la ciencia y la transición ecológica, porque son “temas de Estado en los que siempre se buscará una relación constante”.

En ese sentido, indican también que la situación territorial, y en especial Cataluña, han ocupado un espacio “importante” en este encuentro, una cuestión sobre la que se ha decidido mantener una “comunicación permanente”.

Según Moncloa, lo de hoy -la primera de las reuniones que tendrá Sánchez con los líderes de los principales partidos- era dar una imagen de “unión del país en los asuntos clave y reforzar la institucionalidad”.

También, según la versión del Ejecutivo de Sánchez, ambos dirigentes han abordado la situación económica y fiscal, un apartado en el que el presidente en funciones ha reiterado al líder del PP los ejes de su política: luchar contra la desigualdad y favorecer la justicia social, modernizar la economía y consolidar las cuentas fiscales.

Pero, desde Moncloa subrayan que “no se ha hablado sobre acuerdos postelectorales, ni otras cuestiones, cuyo desarrollo compete a los grupos parlamentarios”.