Sánchez salió a la calle Ferraz a festejar el triunfo junto a cientos de simpatizantes y militantes del PSOE que se agolparon a las puertas de la sede federal del partido tras conocer la victoria en las urnas por 123 diputados, lo que le permitiría gobernar durante cuatro años con el apoyo de Unidas Podemos y ERC.

“¡Con Rivera no, con Rivera no!”, empezó a corear la multitud para sonrisa incómoda de Pedro Sánchez, que pese a sus intentos por calmar al gentío, acabó respondiendo a la gente: “Creo que ha quedado bastante claro”. Luego se lo repitieron dos veces más y replicó: “Lo he escuchado, pero nosotros no vamos a hacer como ellos que ponen cordones sanitarios al PSOE”.

“La condición que vamos a poner es respetar la Constitución Española y avanzar hacia justicia social, hacia la convivencia hacia la limpieza política”.

Tal era la presión que la calle quería hacer a Sánchez que corearon el famoso “no es no” que hizo famoso el líder socialista para negarse a permitir un Gobierno de Mariano Rajoy en la pasada legislatura y terminó por costarle el cargo en el PSOE.

El presidente trasladó a los españoles que, “con independencia de a quién hayan votado”, “seremos el Gobierno y el presidente de todos los españoles”. “Desde nuestras ideas de izquierdas y nuestra posición progresistas vamos a tender la mano a todas las formaciones políticas dentro de la Constitución Española para lograr avanza en justicia social, en convivencia y en limpieza”.

El presidente recordó que “se trataba de ganar las elecciones y gobernar. Hemos ganado las elecciones y vamos a gobernar a España”. Y aseguró que su mandato irá enfocado en los tres objetivos que ha fijado en la campaña electoral: avanzar en justicia social; en la convivencia y acabar con la crispación política y territorial; y reivindicar la ejemplaridad política.

A su juicio, el resultado de las urnas pone de manifiesto que “ha ganado el futuro y perdido el pasado” y con la altísima participación registrada este 28-A ha quedado “demostrado que ésta es una gran democracia”. “España tiene una democracia sólida de calidad”, remachó.

Sánchez puso en valor que, con estos resultados se puede dar el mensaje al mundo de que "se puede ganar a la reacción, a la involucion y al autoritarismo", que la calle respondió coreando un 'sí se puede'.

El líder del PSOE recordó que hace años, a los socialistas les “decían que no teníamos futuro, que teníamos que resignarnos” a los Gobiernos del PP y a ser su “muleta”, pero ahora se puede reivindicar que tiene “presente y futuro de un partido centenario de 140 años”.

Además, Sánchez lanzó dos mensajes en clave europea. Uno, que “la socialdemocracia tiene mucho futuro” porque tiene gran presente, y que hará un Gobierno “pro europeo para fortalecer y no debilitar Europa”.

Sánchez subió a un escenario que montaron a las puertas de Ferraz cuando ya se fue conociendo la victoria electoral. Al final de las doce de la noche subieron Carmen Calvo, Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Cristina Narbona. Instantes después lo hizo Pedro Sánchez y su mujer Begoña Gómez.

Puño izquierdo en alto y mano derecha en el corazón, Sánchez agradeció el arrope de los más de 800 militantes socialistas que festejaban la victoria electoral como 11 años después de la última de José Luis Rodríguez Zapatero.