El líder socialista ha seguido en la campaña electoral una estrategia marcada por animar a la participación, con la idea de que si supera el 70% les beneficia, y apelando a que son el voto útil para que España “avance” y no entre en el “retroceso”.

De menos a más, Sánchez ha ido pidiendo el voto de los electores próximos al PSOE a su proyecto que define como “moderado, cabal y sensato”, siguió con todos los “progresistas” y con los que, “visto lo visto y escuchado lo escuchado”, le ven a él no ven como la mejor opción pese a no ser su candidato “favorito”. Dirigiéndose especialmente a “jóvenes, mujeres y mayores”.

Así, en las últimas horas, el jefe del Ejecutivo se ha lanzado directamente a por los votantes que están “dubitativos” entre la abstención, Ciudadanos o Unidas Podemos con el PSOE. Para ello ha tirado de su “mantra” de toda la campaña de que existe el “riesgo real” de que la “derecha de tres siglas (por PP, Cs, y Vox)”, puede sumar y a alcanzar el Gobierno; y que le “único” que puede “frenar” esta opción es el PSOE.

En plan “atrapalotodo”, como reconocen fuentes socialistas, Sánchez quiere “aglutinar” todo el voto de los españoles que no quieran que lidere la derecha condicionada por la ultraderecha y no oculta que ese sea su objetivo.

El líder del PSOE alerta constantemente de que, pese a que parte como favorito, “no hay que fiarse” y evitar que pase como en Andalucía el 2-D. “No vale con ganar, hay que gobernar” insiste.

En los últimos días, tras los “llenazos” de Vox en varias ciudades como Sevilla o Valencia cundió la “preocupación” en las filas socialistas por el “impacto” que ese “subidón” puede reflejarse en las urnas. Pero, fuentes socialistas consultadas, lo explican con que es fruto de la “descomposición” de PP y Cs y esperan que el electorado de “centro” se refugie en el PSOE.

Sánchez confía en vencer con un resultado que Unidas Podemos e incluso Ciudadanos puedan impedir su continuidad en el Ejecutivo. Seguro del apoyo, aunque condicionado, que ya le ha confirmado Pablo Iglesias, el propio presidente reconoció en la última entrevista antes de cerrar la campaña electoral que va a por Rivera: “ojalá el próximo lunes recapacite (Albert Rivera) y tenga una posición mucho más constructiva respecto, no a su relación con el PSOE, sino respecto a lo que necesita el país y a la aportación que pueda hacer Cs para la gobernabilidad, transformación y modernización de nuestro país”.