Lo dijo durante el mitin que celebraron los socialistas de Baleares en el Palacio de Congresos de Palma ante un aforo de 1.500 personas –que se cerró por motivos de seguridad- dejando fuera a un centenar de personas que siguieron el acto por altavoces.

Armengol pidió el voto para “seguir” gobernando ante una derecha “desnortada y radical” que quiere “volver” 40 años atrás. “Ante esa derecha”, dijo, sólo el PSOE puede dar “más derechos”.

Consciente de que próximamente ella también pasa por las urnas, Armengol repasó los principales logros de los 10 meses de Sánchez y los suyos propios, destacando las medidas dirigidas a jóvenes y mujeres; como que “todas las mujeres víctimas de violencia machista tienen garantizado un año de trabajo para que puedan ser independientes económicamente”.

Por su parte, el cabeza de lista del PSOE al Congreso por Baleares, Pere Joan Pons, se mostró “orgulloso” del Ejecutivo socialista porque en 10 meses ha hecho “más por España y por Baleares” que Mariano Rajoy en los “siete años de la Gürtel”.

Afirmó que tras la victoria en las elecciones del 28-A, que dijo que serán las elecciones “más importantes de nuestras vidas porque habrá que elegir entre “libertad o muros y convivencia o crispación”, Sánchez "va a ser el referente social y de derechos de Europa".

En Baleares, el PSOE aspira a ser primera fuerza en las generales de manera que también se pueda arrastrar el efecto a las elecciones del 26-M para que Francina Armengol pueda revalidar el mando y ser “la primera vez que un gobierno de izquierdas repite en Baleares”.

En Baleares se reparten 8 escaños, de los que el PSOE podría hacerse, según el último barómetro del CIS, con 2 o 3, mientras que el PP caería bastantes posiciones al conseguir un solo escaño. Por su parte, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox obtendrían entre 1 y 2 diputados cada uno.