La investigación comenzó en Córdoba, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una persona relacionada con los delitos de depósito de armas de guerra y municiones. Por este motivo los investigadores procedieron a la detención del responsable y tomaron declaración a otras cuatro personas por su presunta implicación en los hechos.

El arrestado, que tenía las habilidades y conocimientos necesarios para modificar armas de fuego, estaba en posesión de un fusil de asalto modelo Cetme habilitado como rifle de caza. Durante el registro en su domicilio, los agentes pudieron comprobar que disponía de una taller clandestino apto para la transformación y reparación de armas de fuego en su propia vivienda.

Además, contaba con piezas denominadas pistoletes de sustitución, que son compatibles con este tipo de fusil y que resultan fundamentales para transformar el mecanismo de disparo de esta clase de armas, posibilitando su uso en modo ráfaga y automático.

Finalmente los agentes han llevado a cabo un total de tres registros domiciliarios en lo que se han intervenido un fusil de asalto Cetme 'C', tres escopetas, cinco rifles y 8.175 cartuchos metálicos de diferente calibres, principalmente 7.65 y 5.56 OTAN.