La banquera contestaba así durante la celebración de la Junta del banco a varios accionistas que le reclamaron compensar los quebrantos que sufrieron con su resolución.

Botín defendió que los bonos se lanzaron por "razones puramente comerciales, no para evitar pleitos", dentro de la estrategia para integrar y fidelizar a los clientes del banco adquirido, alcanzando su aceptación al 78%.

"Fue la JUR la que acordó la intervención", afirmó, imputando al organismo europeo dirigido por Elke König la responsabilidad sobre la decisión adoptada en el Popular para evitar su colapso.

Botín refirió que el banco cántabro "hizo la oferta siguiendo estrictamente las condiciones de la JUR", fue el propio Consejo del Popular quien consideró que no era viable y el Santander tuvo que inyectarle 13.000 millones en liquidez y ampliar capital en casi 7.000 millones para estabilizarlo cuando se lo adjudicó.

A preguntas de otros accionistas detalló que se está acelerando la absorción con la intención de culminar la integración de su red en julio, toda vez que ya se ha completado ese proceso en las territoriales de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña.