Una de ellas sospecha que podría ser la localización de los inmuebles y el destino que desean los inversores en un informe sobre el mercado de la vivienda divulgado hoy por el organismo y donde constanta el dinamismo del mercado gracias a la positiva evolución del empleo y el abaratamiento de los préstamos.

Un dato que constata dicho "desajuste" es que desde 2013 la demanda de vivienda nueva viene superando a la oferta sin que apenas se absorba la bolsa disponible. Conforme a sus datos, el sector inmobiliario inició su recuperación a comienzos del año 2014 y sólo entre los años 2013 y 2018 la inversión real en todo tipo de viviendas se incrementó un 45%, batiendo el 15% de progresión registrado por el PIB en el periodo.

Sin embargo, el estudio matiza que estamos lejos de las cifras del 'boom' puesto que la inversión representa cerca del 5,5% del PIB, "en línea con los países de nuestro entorno", pero a distancia del 12% previo a la crisis.

En términos de operaciones, el pasado año creció un 10% las compraventas, hasta supera las 550.000 transacciones, pero dista de las 885.000 anuales que se daban en los años del pico inmobiliario del periodo 2004-2007. Por su parte, los precios han crecido un 27% desde el inicio de la recuperación hace cinco años, aunque con gran heterogenidad por territorios y zonas.

En términos generales el organismo supervisor constata que continúan aún por debajo de los precios previos a la crisis a diferencia de los alquileres que en Madrid y Barcelona ya han superado el coste de los arrendamientos de entonces.

Uno de los facilitadores del dinamismo que identifica junto a la mejora del empleo es la oferta financiera. En este punto el informe revela que el precio de las hipotecas se ha reducido desde el 3,1% al 2,1% entre principios de 2014 y el pasado mes de febrero, sobre todo por la feroz competencia en préstamos a tipo fijo o de la modalidad mixta.

El precio en esta categoría de financiación se ha abaratado en 3,3 puntos porcentuales en dicho periodo, frente a una disminución de 1,3 puntos porcentuales en los tradicionales variables.

La proporción de operaciones cerradas a tipo fijo es el 40% en febrero pasado frente al 6% que representaba hace cinco años, gracias a ese abaratamiento y a un alargamiento de sus plazos que hacen atractiva la oferta. Según sus datos, ahora ya se otorgan financiaciones así a un plazo medio de amortización de 22 años frente a los 13 existentes en 2014.