Según la organización, con el decreto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, el Ministerio de Transición Ecológica "da carpetazo a la reforma que aprobó el Gobierno en 2015 y que frenaba este tipo de generación de energía".

Conforme a sus datos, los consumidores estacionales como son los regantes han visto como sus costes fijos se han incrementado en más de un 1.000% en los últimos diez años "con la excusa de cubrir el déficit de tarifa" y eso ha encarecido la factura media de la luz para el regadío en más del 110% en este periodo.

"Esto ha llevado a que buena parte de los regadíos modernizados, que ahorran agua pero demandan más energía, no resulten económicamente viables", denunció la Federación.

Sin embargo, urgió al Gobierno a acabar la Ley de Medidas Urgentes para la Sequía con su correspondiente desarrollo reglamentario para que los regantes puedan firmar un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y otro con una potencia mínima el resto del año para el mantenimiento de los equipos.

Dicha medida, incorporada en la citada ley, les evitará pagar todo el año por un servicio que sólo utilizan durante la campaña de riego, lo que incrementa "injusta e innecesariamente el coste eléctrico", según denunciaron.