La operadora encadena así dos ejercicios de beneficios sin extraordinarios, en los que el Grupo Renfe ha pasado de perder 36 millones a ganar 111,4 millones de euros.

La mejora de las cuentas durante el pasado ejercicio se apoyó en un aumento del 11,2% en los ingresos, que se elevaron a 3.979 millones. El empuje de los ingresos se concentró principalmente en su buena evolución por las ventas de títulos de transporte de viajeros.

Este año la compañía ha vuelto a superar los 500 millones de viajes, cifras previas a la crisis económica, y recuperado 20 millones de viajeros para el tren.

Por su parte, el Ebitda alcanzó los 523 millones de euros, un 6,94% más. Por lo que respecta a los gastos de explotación, se incrementaron un 11,86%, hasta los 3.455 millones.