Ferrán López denuncia que los Mossos se encontraron con un “desamparo gubernativo” que era inédito para ellos
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El comisario de los Mossos d´Esquadra Ferrán López aseguró este miércoles en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo por la organización del 1-O que el escenario que se contemplaba para esa jornada desde el punto de vista del orden público era inédito, así como la relación entre el Govern y los Mossos. "Teníamos una situación de desamparo gubernativo, y esa sensación para nosotros era nueva”, admitió el testigo.
López hizo un relato exahustivo de las reuniones que los responsables de la Policía autonómica y los miembros del Gobierno de la Generalitat. En especial se refirió a las reuniones del 26 de septiembre y la posterior, del día 28, solicitada por los responsables de los Mossos. En esta última el comisario Manel Castellví expuso con claridad los riesgos para la jornada del 1-O.
"Hicimos una foto aérea con los puntos básicos que he comentado. Era un día especialmente delicado, porque mucha gente tenía muchas esperanzas depositadas en poder votar. Había órdenes contundentes y claras de impedir el referéndum. Y había 15.000 policías encargados de impedir que se llevase a cabo. La fórmula no era resoluble”, admitió el comisario.
Abundando sobre la distancia que se creó entre el Govern y la cúpula de la Policía autonómica, el comisario dijo que las manifestaciones del conseller de Interior, Joaquim Forn, en el sentido de que los Mossos garantizarían el referéndum “nos preocupaban, nos molestaban y visto con perspectiva nos perjudicó”.
Insistió en que "el escenario del 1 de octubre era completamente diferente a lo que habíamos conocido y nos preocupaba", dijo el comisario a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, que le preguntaba sobre esas reuniones con miembros del Ejecutivo de Carles Puigdemont.
Esos días "teníamos una situación de desamparo gubernativo, y esa sensación para nosotros era nueva”, ratificó. Zaragoza le preguntó por la reunión del 26 de septiembre de 2017. López recuerda que intervinieron Puigdemont, Forn y los comisarios Trapero, Molinero y él mismo. "Les explicamos que nos encaminábamos a un escenario de desórdenes y conflicto prácticamente seguro”, indicó.
La siguiente reunión, convocada a instancias de los Mossos, sirvió para que la cúpula policial volviera a manifestar su “preocupación por el clima de tensión”. A esa reunión se incorporaron los comisarios Castellví y Quevedo porque el mayor Trapero quería dar una imagen sólida de prefectura. "Castellví explicó el contenido del informe. La preocupación era clara, el mensaje llegó de manera clara y nítida", añadió López.
"Se preveía una alta movilización y resistencia que todo el mundo entendió pasiva, pero había elementos altamente inestables que unos en contacto con otros podrían producir efectos contraproducentes. En términos forestales, si hay mucha temperatura, poca humedad y fuerte viento se producen incendios. Metafóricamente, ésta era una situación de riesgo de incendio”, resumió el comisario.
(SERVIMEDIA)
03 Abr 2019
SGR/ICG/caa