Las empresas no financieras dispararon un 102,6% su beneficio en 2018 gracias a los atípicos

- El empleo creció un 1,5% favorecido por el empuje del 1,9% de los contratos indefinidos

MADRID
SERVIMEDIA

Las empresas no financieras españolas (energía, industria, comercio, hostelería, etc) dispararon un 102,6% su beneficio durante el pasado ejercicio con respecto al año 2017, gracias al auge de los ingresos, en parte cosechados por plusvalías procedentes de enajenación de activos y por los menores costes financieros.

La evolución contrasta con el desplome del 22% que acusaron sus cuentas durante el año 2017, conforme al avance de cierre de resultados elaborado por el Banco de España con los datos compilados por su Central de Balances de 960 compañías.

El valor añadido bruto (VAB) aumentó un 3,3% en términos nominales en comparación con el mismo periodo de 2017, cuando había subido a un ritmo del 0,5%; en un contexto de "mayor dinamismo de la demanda interna, de modo que tanto las compras como las ventas en España ganaron peso relativo respecto al año anterior", detalla el organismo en su informe.

Con la mayor actividad, el resultado ordinario neto presentó una mejora interanual del 5%, superior al 4,7% cosechado en el periodo comparable del ejercicio 2017, y que se tradujo en una mejora de la rentabilidad. Así, la ratio de rentabilidad del activo se situó en el 6,5%, frente a la del 6,1% contabilizada el ejercicio previo; y la rentabilidad calculada sobre recursos propios creció a su vez en ocho décimas, hasta el 9,9%.

El Banco de España detalló que su mejora coincidió con una reducción en el censo de sociedades con registros de rentabilidades negativas, cuyo porcentaje pasó desde el 26,2 al 26,5% del total tomado para el estudio, aunque la cifra global mejorará por, entre otros factores, el gran peso de algunas compañías que elevaron su rentabilidad.

Por sectores, los datos revelan que la rentabilidad sobre activos se redujo en la rama de información y comunicaciones en algo más de un punto, hasta el 16,1%; en la de industria en siete décimas, hasta el 9,3%, y en energía en otras tres décimas, hasta quedar en el 5,1%.

La rentabilidad mejoró, en cambio, en los sectores de comercio y hostelería, en tres puntos porcentuales, hasta situarla en el 15,6%, y en el sector que engloba el resto de actividades, que aumentó en ocho décimas y se colocó en el 5,1%.

La mejora de actividad tuvo su reflejo en una reducción del endeudamiento y en un refuerzo de las plantillas, aún cuando su expansión fue inferior a la del año previo e incluso inferior a la evolución del coste laboral.

Según los datos de la central de balances, el empleo medio creció un 1,5% durante el pasado ejercicio, tasa casi un punto por debajo de la registrada un año antes y que había ascendido al 2,4%.

El aumento en el número medio de trabajadores se vio especialmente favorecido por la contratación fija, que se elevó un 1,9%, en línea con lo que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) mientras que el empleo temporal se redujo un 0,1%, "afectado por la negativa evolución de algunas empresas de esta muestra", detalla el organismo en su informe.

Los gastos de personal subieron a su vez un 3%, "evolución que se explica tanto por el aumento de las plantillas como por el de las remuneraciones medidas", explica el Banco de España.

La evolución positiva fue posible incluso cuando el porcentaje de empresas que crearon empleo fueron el 50,3% de la muestra, ligeramente inferior al 50,6% que lo habían incrementado el ejercicio anterior, pero aun así muy superior al porcentaje de sociedades que destruyeron puestos de trabajo y que se situó en el 34,2%.

La mayor contratación se registró además "de forma generalizada en todas las ramas de actividad, aunque con distinta intensidad", con expansiones que oscilaron entre el 0,5% de la industria y el 2,9% de progresión del sector de la información y comunicaciones. En energía, comercio y hostelería los incrementos estuvieron en el entorno del 1%.

Por su parte, el nivel medio de endeudamiento en relación con el activo descendió hasta el 42,4%, un punto y medio por debajo del dato de 2017.

La ratio que mide la carga financiera por intereses se redujo a su vez en un punto porcentual, hasta el 12,6%, y se debió "tanto al descenso de los gastos financieros como al aumento de los resultados ordinarios", sobre todo en los ramos de energía, comercio y hostelería.

(SERVIMEDIA)
26 Mar 2019
ECR/gja/caa